Las premisas utilizadas para concebir este pensamiento son:
- No podemos concebir la existencia/esencia del/ los objeto/s de estudio de la forma en que solemos conocer las cosas.
- Los conceptos utilizados no pueden ser ubicados, tal como el punto geométrico.
- Los conceptos a utilizar deben de concebirse de una manera en que presenten la posibilidad de desarrollo de la idea, cualquier idea irreal e imposible ha sido descartada(o se ha intentado) ya que no hubiese permitido el desarrollo del “ comienzo de las cosas”
Parto de la base de que existen 2 planteos posibles para el
comienzo de las cosas:
- El origen a partir de Algo(A)
- El origen a partir de la Nada(N)
Concibo sin embargo, la imposibilidad del origen a partir de
algo. Incluso fuera del tiempo y el espacio, ese algo debiera haber estado
contenido en un lugar, constituyendo esta relación de contenedor-contenido, un
análogo para el contenedor siguiente y
de esta forma una relación ad infinitum (el origen del origen). E incluso,
cuando este infinito pudiese ser delimitado, dudo que pudiese ser demostrado cuál
es su punto de origen, es decir, que pudiese ordenarse, por lo que, incluso
aunque tuviese 3 puntos, los suficientes como para generar un ciclo (\),
al no poder determinar el origen, no permite el entendimiento en el objeto de
estudio.
Por otra parte, concebir el origen a partir de la nada, es
un proceso por demás complejo ya que no podemos asumir las calidades/cualidades
que este objeto tendría por el hecho de que el concepto mismo no permite un
análisis de sí mismo. Sin embargo podemos establecer algunas premisas sobre el
mismo:
- Puede “ser” sin estar, es decir sin tener que ser ubicado
- No necesita un contenedor de si ya que su mismo concepto lo contiene
·
No puede ser un concepto estable, ya que de
serlo permitiría la imposibilidad del desarrollo del “origen de las cosas”
No obstante, este último punto nos genera una serie de
contradicciones y problemas de trabajo ya que al no ser estable, N debería
generar una contradicción para consigo misma y su posibilidad de origen y esta
contradicción debiera verse contenida en ella (que es lo mismo que criticamos a
la teoría anterior) o debería, en una suerte de acción ontológica de la nada(*),
generar su antítesis como negación de si en busca de la misma estabilidad
inicial a que (entiendo yo) tienden los conceptos.
Sin embargo, podríamos plantear que N puede encontrarse
estable y “ser” bajo una serie de reglas forzadas que son las que permiten ese
balance de si, y es en ese conjunto de dialécticas de sí que entra la
existencia de las cosas y dentro de esas reglas forzadas también se encuentra
lo que entendemos por orden de la existencia aunque en realidad no sean cosas
que podamos percibir.
Concepción Pseudo Matemático-Pitagórica de N
Al pensar en N tenemos que pensar en qué tipo de
clasificación o concepto puede determinarse para ella para que, tal como
planteado originalmente, permita un desarrollo posterior y no sea un concepto
estable incapaz de desarrollarse. Para ello pensé lo siguiente:
- N no puede ser O, ó { } ya que los mismos son conceptos estables, no permiten un desarrollo ulterior
- N no puede ser 1 ya que este determina A, es decir el concepto en sí encierra algo distinto de 0
- (*)N puede ser 2 ya que concebidos como tesis y antítesis, podría constituir un concepto de N que permitiese la inestabilidad y el desarrollo ulterior de las cosas sin quitarle a N sus características.
- N no puede ser 3 por el mismo motivo que 0, si posee una síntesis de sí, se convierte en un elemento estable, sea que este genere un ciclo o no.